-Eh, Gale.
-Creía que ya te habías marchado.
Mis opciones son sencillas: puedo morir como una presa en el bosque o puedo morir aquí, al lado de Gale.
-No me voy a ninguna parte. Me quedo aquí y pienso causar todo tipo de problemas.
-Yo también -responde Gale, y consigue esbozar una sonrisa antes de que las drogas se lo lleven de nuevo.
En llamas, Suzanne Collins.
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