Odio que me digan: 'bueno, pero ahora no estás sola' o 'me importas' o 'eres demasiado fuerte como para eso' o 'no te mereces nada de lo que te pasó', porque eso es mentir.
Supongo que a alguién importaré, porque por una vez, no me siento tan sola, pero a esas personas las cuento con los dedos de una mano. ¿Nunca has llegado a imaginar lo que es volverte adicta a hacerte daño? ¿O a mirar a tu alrededor y pensar que todos te miran, que todos se ríen de ti, que todos te juzgan? Pues yo sí. Siento no ser como los demás adolescentes, de verdad. Siento que a cierta gente la de pena yo, o lo que me pasó, o lo que sea. Yo nunca lloraría por mi. Me merezco todo lo que me ha pasado. Y de verdad que comprendo a la sociedad. A mi tampoco me agradaría conocer a alguien como yo.
Te quiero.
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