Hard times for dreamers.

Supongo que ahora tengo oportunidad para ser feliz. La tengo, porque me la brindan cada día. Mis amigas no paran de decirme que me vaya con ellas, que volveré a tener vida social (cosa que creo que nunca he tenido) pero, ¿qué pasa? Que estoy acojonada. ¿De qué? De conocer a gente nueva. Del 'qué dirán', de saber que voy a caer mal nada más llegar. De que soy demasiado tímida como para entablar una conversación. De ser demasiado simple. O demasiado pequeña. O demasiado madura. O demasiado... rara. Me da miedo caer mal. Siempre estoy con el 'que le jodan' en la boca, pero supongo que es una expresión, porque pasar... Lo que es pasar, poco. Todo me afecta. Y así no me extraña nada que acabe sola rodeada de gatos. Además, no estoy... habituada, digamos, a estar con mucha gente. Las veces que he tenido amigos y eso, siempre han sido pocos. Además, estoy más agusto con poca gente.


Es una de las pocas entradas en las que cuento mi vida, bueno, mi vida la cuento siempre, sino... Bueno da igual. La cosa es que es inusual que yo escriba así y no me voy a familiarizar con eso. Así que bueno, ya que estoy, podéis comentar, seguidme en Twitter o Tumblr o lo que sea.