Ya no duele. Mirar hacia tu puerta y verte, que me veas y no sentir nada. Pasar delante tuya e ignorarte. ¿Sabes lo que me ha costado? No lo creo, pero estoy tan orgullosa de mí como lo estoy de saber luchar como lo hago. '¡Ay, si las miradas matasen!' Me dice continuamente mi abuela, ya estarías muerto, claro. Puede decirse que hemos pasado del amor al odio en cuestión de milésimas. Y puede ser que sea por mí que soy lo más cabezota o probablemente también sea que me imagine que me hayas cogido la tirria que te he cogido yo desde aquello.
Seguramente sea cuestión de orgullo, pero es que a mi orgullo también le jodió lo suyo. Pero, ¿sabes? Que ya no duele.
Amo tu blog ok? Pos ok
ResponderEliminarY esta entrada me ha identificado un montón, me encanta como escribes y lo que escribes, pero es que es genial, en serio. ¡Sigue así :D!
Un beso
¡Muchísimas gracias! Me alegra saber que yo también siento como los demás y que te guste tanto mi blog, enserio, te estoy super agradecida. Muchas gracias otra vez, un besito. <2
ResponderEliminar