Voy a dejar de pensar por un momento. Voy a dejar de pensar cómo tengo que vestir, cómo debo tratar a la gente para no herir y procurar estar ahí cuando nadie lo estuvo por mí. Voy a dejar de pensar qué pensarán de mí, los problemas que tengan conmigo y si me van poniendo verde a mis espaldas. Supongo que necesito un cambio, un respiro. Se puede decir que me ha cansado estar toda la vida contigo, aunque no sólo eso que sino, además, después de todo estos años haciendo que entrases en razón cada vez que te enfadabas y me ignorabas, me has cambiado por la primera persona que te lame el culo. No tienes ni idea de lo que estás perdiendo, porque me estoy dando cuenta de cómo soy y, sinceramente no me merezco esto. ¿Se te ha olvidado ya que la conoces de un año? ¿Que te dará la patada en cuanto pueda? Ella no estuvo cuando a mí me decías que no podías parar de llorar. Cuando después de eso, te dije, 'espera un momento' e iba corriendo a darte un abrazo y a escucharte a tu casa. ¿Eso lo ha hecho ella? Probablemente no, y probablemente el día menos pensado se busque a otra persona de su espectativa y tú te quedarás sola. Sinceramente, puede que no de unos consejos geniales y seguramente ni si quiera llegue a comprender en mi propia piel tus problemas, pero alguien que está ahí cuando nadie está y que al menos te regala los oídos, vale más que una que no le importa lo que te pasa y te da consejos absurdos y sin coherencia. Imagino que cuando te de la patada buscarás a tu alrededor por si estoy, pero acabo de aprender que no soy uno de esos planetas que giran en órbita alrededor del Sol. No volveré a estar cuando me necesites, al menos así comprenderás que tienes que valorar lo que tienes, porque el día menos pensado, te arrepentirás de no haberlo hecho. Piénsalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario