-Oye, ¿estás bien?



-No, no estoy bien. Quiero gritar. Se me viene el mundo encima. Las pesadillas no se revalorizan y el miedo a estar sola tampoco. La música ya no me ayuda y si no es ella, un psicólogo tampoco. Ayúdame. Yo no puedo seguir así, quiero romper a llorar durante días. Necesito calma. Todo me invade. No puedo dejar de mirar alrededor y no ver nada. Tampoco me ayuda el espejo. Oh, maldito espejo. Me desvanezco por momentos y me siento más vulnerable que nunca. Siento que ya nada tiene sentido. Nada puede dar sentido a mi vida. Esto es un verdadero problema. No puedo decirlo así como así, está claro. Pero necesito que alguien me escuche, sin prejuicios, quizás así me sienta mejor. O probablemente no. No quiero decir de mil cosas que ansío gritar, dos susurrando y además, mintiendo. ¿Te has dado cuenta? Yo no era así. Mira lo que habéis hecho entre todos. Pero está claro que nunca sabréis de esto, nunca lo sabréis.




+Claro, estoy... bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario