-Por una vez, siento que he encontrado mi lugar. Que ya sé cuál es ese talento con el que nací y puedo usarlo, puedo enseñárselo al mundo. Nunca he brillado en nada y durante mucho, mucho tiempo he creído que jamás brillaría, pero ahor- me cortó.
+¿Tú estás segura de lo que estás diciendo? ¿Que lo has conseguido así como así, por las buenas? ¿Te oyes?
-En realidad... Bueno, espera, ¿sabes qué? No. Todo eso es una máscara. Vale, no he encontrado ni mi lugar, ni mi talento, ni ninguna cualidad con la que poder brillar. Pero aún así, quiero engañarme. Engañarte. A ti, a todos. Solo así consigo mentalizarme de que puedo. Porque sé que puedo, pero estoy perdida, no tengo ni idea de qué soy, dónde estoy y qué voy a hacer. Y no quiero morir siendo nadie. Quiero morir y que me recuerden. Quiero aplicarme 'Long Live' a la fuerza, porque sé que un día seré recordada. No sé si siendo modelo, o con un grupo de música, o actuando, escribiendo o yo qué sé, por ser la cliente número mil de un supermercado. Sé que puedo y sé que voy a brillar. Tiempo al tiempo. No pienso morir siendo una don nadie, no he encontrado mi sitio en el mundo aún, vale, tengo tiempo.- le dije convencida. Esperaba que él se hubiese convencido como lo hice yo, aunque no sé como lo hacía, que de alguna forma u otra todo lo que yo decía no sonaba convincente. Creía y me esperancé de que aquello fuera diferente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario