No suelo dedicar muchas entradas, pero esta lo merece.
Siempre estás diciendo que pasas desapercibida y que al no tener nada especial, la gente se olvida de ti fácilmente. Y yo te digo que estás completamente equivocada. 
Tienes esa sonrisa que podría iluminar cualquier ciudad lóbrega. Esa manera de ser que irradia felicidad, por mal que estés. Siempre estás dispuesta a ayudar aunque no sepas ni por donde empezar. Si pasases desapercibida a mi no me habrías llamado la atención. Y ya sabes que a mi es muy difícil que alguien me la llame. Tú lo hiciste. Hablas con el rostro y eso es importante. Cuando te quedas sin palabras tu cara habla por ti. Eres un libro abierto. Y sin duda, uno de los mejores libros que he leído. Puede que no me sepa expresar bien, pero no pienses que para mi no eres sobresaliente porque no lo diga. Y te lo digo ahora, que eres una de las personas más especiales y llamativas que conozco. Y yo no te voy a olvidar. 




Te quiero, María.

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