Hard times for dreamers.

Yo tenía una mejor amiga. La única que tuve en toda mi vida. Y por cosas del destino, ya no está. Por no ser, ni si quiera seguimos hablando. Fue más de un año, y no creía que terminara tan pronto. Pero ya sabéis de qué van las amistades a distancia. Hay veces en las que me tumbo en la cama y empiezo a recordar, no puedo decir que no la eche de menos. Y tampoco estoy proponiendo nada. Aunque sí es cierto que fue un año y medio llena de esperanza. Bueno, no diría esperanza. Diría ilusión por creer que no estaba sola. Pero he aprendido algo de todo esto, y es que los mejores amigos no existen, que es una etiqueta. Y que nacemos solos, crecemos solos y morimos solos. Y si crees que esto que rezo no es cierto, eso es que no te han dado suficientes puñaladas traperas.