Es más fácil decir 'vaya un idiota estás hecho' a decir 'te quiero'. Es más fácil hundirte por una opinión que no has pedido que hacer que te entre por un oído y te salga por otro. Es más fácil dar consejos que cumplirlos. Es más fácil huir de lo que te persigue que pararte y enfrentarte a ello. Es más fácil hablar que informarse. Es más fácil pensar en las cosas malas que en las buenas. Y no porque esas cosas malas superen a las buenas, si no porque son las que más te afectan. Es más fácil etiquetar a alguien que intentar conocerla. Y esto, señores y señoras, es cómo el ser humano intenta hacer que su vida sea más 'fácil'. Con estas pequeñas cosas. Pero, ¿sabéis qué? Lo único que consigue es que lo fácil lo haga difícil y que coja el camino largo antes del corto. Solo porque no le da la gana pensar, porque claro... eso es más fácil.

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